medicusmundi se suma al movimiento "Justicia para Josina"

Cuando un sistema de administración de justicia toma decisiones que perpetúan la impunidad, se cuestiona la lucha por la equidad de género. El gran problema no es el marco penal en cuestión, sino la decisión de negar la existencia de un delito en su total

medicusmundi siguió el caso de violencia de género del que fue víctima Josina Machel. El caso fue juzgado y tipificado como delito, condenando a Rofino Licuco, su agresor. Durante el proceso, se tuvieron que recuperar varias pruebas de la pieza para permitir la reconstrucción del crimen, lo que revictimizó a Josina. Rofino Licuco fue finalmente condenado, ya que el tribunal determinó que existía delito.

El caso de Josina Machel mostró claramente que la violencia de género va más allá y no depende de la clase social o de la posición socioeconómica o política. Josina, a pesar de ser la hija del Primer Presidente de la República de Mozambique, pasó por los mismos procesos y dificultades que atraviesan otras mujeres víctimas de violencia. Por un lado, Josina tuvo que demostrar, a pesar de las evidentes consecuencias (sufre ceguera permanente en un ojo), que realmente fue víctima de violencia: se sometió a trámites burocráticos ante el tribunal y reunió pruebas para asegurar que se hiciera justicia. Además, Josina tenía (y tiene) recursos para pelear en los tribunales. Sin embargo, para las mujeres con recursos económicos limitados, llevar su caso a juicio es un proceso mucho más deficiente y degradante.

En 2019 medicusmundi realizó el documental WOMAN que narra, además de otros casos de violencia, el caso de Josina Machel, como forma de sensibilización de las mujeres víctimas de violencia de género para que no se queden calladas. En el documental se evidencia que cualquier mujer, independientemente de su posición social, puede sufrir violencia, ya que esto ocurre simplemente porque la víctima es mujer y vive en una sociedad marcada por la desigualdad de género.