Tras décadas de ligeras mejoras en algunos indicadores, la Provincia de Cabo Delgado está experimentando un retroceso en su proceso de desarrollo que pone al límite la estabilidad social de la región. Crisis simultáneas, como el conflicto armado desatado en 2017 o el impacto de la COVID-19, tensionan hasta el punto del colapso los escasos servicios sociales, especialmente los de salud. Este programa refuerza la cobertura, la mejora de la calidad y la resiliencia de los servicios de salud, para asegurar el continuo de atención a la población, con foco en mujeres y niñas, y crear estrategias de gestión de riesgos ante futuras crisis sanitarias. Se ejecuta en colaboración con las autoridades sanitarias y la sociedad civil que incidirá para una mayor inversión en la provincia.